Oxido o corrosión en el radiador

Óxido en el depósito de agua

Los efectos de usar agua o mezcla de agua con refrigerante así como no renovar el refrigerante pueden generar inconvenientes en menos tiempo de lo que se imagina.

En ocasiones podemos encontrar gran cantidad de corrosión reflejada en la tapa y la parte superior del radiador, para solucionar el inconveniente se debe realizar el cambio del refrigerante las veces que sea necesario hasta que salga del color que es y haya salido todo el oxido.

¿Qué daños se pueden presentar?

Con la presencia de oxido en el tanque del radiador o el tanque auxiliar ya podemos imaginarnos que hay daños internos, puede ser que con solo sustituir el refrigerante sea suficiente y que no existan daños en el sistema.

Los primeros que presentan deterioro son los radiadores el del agua y el que se encuentra dentro del habitáculo que sirve para la calefacción, puede presentar poros y fugas de refrigerante en el piso del habitáculo, humedeciendo el lado del pasajero, podríamos confundirlo con una entrada de agua en la puerta.

En muchos de los casos es un indicio de problemas por recalentamiento, la temperatura comenzara a elevarse, el depósito del refrigerante se puede tornar también de un color rojizo cobre,  luego se podrá notar presencia de oxido en la bomba de agua, en el termostato.

Es por esto que no debemos aplicar agua al radiador, o mezclar el agua con el refrigerante, también debemos asesorarnos con el mecánico de confianza cual es el momento ideal para sustituir el liquido refrigerante del sistema, algunos son de duración limitada y otros de larga duración hay que asesorarse para sustituirlo. La recomendación sobre el tiempo o kilometraje  en el que debe sustituirse el líquido lo relaciona cada fabricante en sus mantenimientos, al igual que las especificaciones del mismo.

Los problemas del sistema de refrigeración del vehículo son responsables de hasta el 40% de las averías del motor. Por eso es tan importante el mantenimiento adecuado del sistema de refrigeración del vehículo. Si ve agua sucia en el radiador, significa que hay sedimentos en él.

Los sedimentos son uno de los síntomas más comunes de problemas graves. Si no se toman medidas, el radiador, el conjunto del calentador o los conductos de fluido se obstruirán, provocando un sobrecalentamiento y costosas reparaciones.

¿Qué causa el lodo en el radiador de su auto y qué puede hacer al respecto?

Aditivos que se desprenden: El refrigerante está compuesto por una base (normalmente etilenglicol o propilenglicol) mezclada con aditivos y agua. La base es la principal responsable de la protección contra la congelación y el sobrecalentamiento. Los aditivos protegen contra la corrosión, la cavitación y el ensuciamiento. La mezcla de refrigerantes incompatibles puede provocar la liberación de aditivos de la solución y la formación de lodos o depósitos en el radiador del coche.

Refrigerante contaminado: Una junta de culata defectuosa o una culata agrietada pueden hacer que el aceite se mezcle con el refrigerante, dando lugar a depósitos. En los coches con transmisión automática, el sistema de refrigeración del motor también enfría la transmisión. Una grieta en el sistema puede hacer que el líquido de la transmisión contamine el refrigerante.

Corrosión: se produce cuando el refrigerante desequilibrado reacciona químicamente con las superficies metálicas formando depósitos rojizos que pueden parecer lodo o limo.

Los refrigerantes de baja calidad pueden provocar la corrosión del sistema de refrigeración.

La única manera de determinar la causa de los depósitos en el radiador del vehículo es realizar un análisis de fluidos. El informe puede indicar la presencia de aceite, líquido de transmisión u otros contaminantes en el refrigerante del motor. Elimine cualquier fallo mecánico y lave el sistema de refrigeración. Rellene con refrigerante de buena calidad.

¿Qué tipo de líquido refrigerante debo usar?

Empecemos por los elementos que hay que evitar:

• Es posible que conozca los famosos refrigerantes "verdes" disponibles en la mayoría de las tiendas por su bajo precio. Contienen sales inorgánicas como nitritos, fosfatos y silicatos.
• Las sales inorgánicas se agotan rápidamente, normalmente en dos años o menos, y forman parte de la lista de problemas medioambientales. Cuando se agotan, causan problemas comunes en el sistema de refrigeración, como lodos y depósitos.
• Los refrigerantes "verdes" baratos causan diversos problemas, como lodos, espuma y suciedad.
• Por estas razones, la mayoría de los fabricantes de automóviles están eliminando las sales inorgánicas de los coches nuevos. Y tú también deberías hacerlo.
• En su lugar, utilice un refrigerante de alta calidad con tecnología de ácido orgánico (conocido como OAT). Los refrigerantes OAT son mucho más estables y duraderos. Los problemas de eliminación, acumulación y compatibilidad asociados a las sales inorgánicas quedan prácticamente eliminados. Este tipo de refrigerante puede utilizarse para todas las aplicaciones, incluso mezclado con otros refrigerantes como aditivo.

Cambio del fluido

El anticongelante sólo contiene una cierta cantidad de agente regulador y en algún momento reaccionará completamente con el ácido carbónico (o incluso con el ácido sulfúrico) del refrigerante. En algún momento, todo el agente regulador se agota, dejando el camino libre para que los compuestos ácidos ataquen el motor. El anticongelante no regulado comienza casi inmediatamente a oxidar el metal, convirtiéndolo rápidamente de un hermoso color verde a amarillo o marrón. Si este proceso continúa, el ácido acabará filtrándose en el bloque del motor y en otras conexiones metálicas, causando óxido y daños mecánicos. La solución es sencilla: sustituir el anticongelante cada 40.000 kilómetros o cada tres años, lo que ocurra primero o bien de acuerdo lo indique el fabricante del vehículo.

Lidiar con el óxido

En la mayoría de los casos, hay poco que se pueda hacer contra el óxido del motor, aparte de prevenirlo. Si ha aparecido óxido, échele la culpa a un error de mantenimiento, drene el refrigerante y sustitúyalo por otro fresco. El óxido puede ser un signo de un sistema defectuoso y, por desgracia, aparte de sustituir el anticongelante, hay poco que se pueda hacer sino evitar que el problema empeore. Se puede utilizar una solución diluida de ácido fosfórico, conocido comercialmente como neutralizador de óxido "Ospho", para transformar y detener el óxido, pero es una medida bastante extrema y debe dejarse en manos de un profesional.