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Claves para frenar correctamente
Una de las acciones al conducir que son imprescindibles es frenar, son el pilar de la seguridad del vehículo. En la gran mayoría de las situaciones es indispensable, pero también pueden suceder situaciones donde frenar puede hacernos perder el control del auto. A continuación en pruebaderuta.com les dejamos un listado para ayudar a frenar del mejor modo posible.
Conocer el auto
Hoy en día los autos vienen equipados con sistemas ABS en los modelos más antiguos, los más recientes cuentan también con EBD, estos sistemas ayudan a evitar que al pisar a fondo el pedal las ruedas se queden bloqueadas, se optimiza la frenada disminuye o aumenta según como sea necesario y es un computador quien regula esta operación.
El ABS se encarga de optimizar la frenada sin que importe la pericia del conductor, siempre que mantenga la presión sobre el pedal. Además de evitar el bloqueo de las ruedas, ayuda a la estabilidad evitando que las ruedas se patinen, de esta forma podremos girar la dirección a voluntad.
En una frenada normal el comportamiento del auto es similar con ABS o sin él, solamente en las frenadas bruscas. Como identificar cuando el ABS está actuando, se siente un ruido anormal en el sistema, sentimos que el pedal vibra. En estos casos no se debe retirar el pie del pedal. Para frenar en un auto sin ABS hay que ir soltando paulatinamente el pedal, como dosificando para evitar el bloqueo de ruedas. Pero sin levantar del todo el pedal, la experiencia del conductor es clave en esta situación.
Distancia de frenado
El auto puede contar con diferentes tecnologías para el frenado, pero si va muy cerca del auto que le precede, el choque puede ser inminente. En algunas ocasiones es mejor no tener que frenar encima sino de forma progresiva.
¿Cuándo puede tardar un auto en frenar? En circunstancias normales, con la vía en buen estado, neumáticos, frenos, clima y tiempo de reacción ideales, equivale al cuadrado de la primera cifra de la velocidad. De esta forma si conduce a 90 Km/h, pueden ser 81 metros para detener el auto.
Un apunte: el ABS ayuda a no bloquear las ruedas y facilita que un conductor no experto realice frenadas de emergencia. Pero en ningún momento disminuye la distancia de frenada. Este es un error muy común que puede llevar a reducir la distancia de seguridad, cuando no debería ser así.
Frenar en la recta
Lo ideal para frenar es hacerlo en línea recta, para que las dos ruedas de cada eje soporten las mismas fuerzas, aunque el tren delantero siempre aguantará una mayor intensidad.
La frenada ideal debería comenzar con una presión suave en un primer momento. De este modo, los pistones y las pastillas se posicionan donde deben, contra el disco. Una vez que baje el morro, es cuando hay que aumentar la presión, hasta el máximo que sea necesario para evitar la colisión. Al final de la frenada debería disminuirse la presión sobre el pedal con suavidad.
Ayuda acompañar la frenada con una reducción de marchas (conocido como freno motor). Cuando el auto tiene más peso en el eje delantero, pierde velocidad y, es entonces cuando hay que empezar a bajar relaciones del cambio (manualmente o, en caso de un automático, haciendo uso de las levas o el modo manual, si dispone de él).
¿Se puede frenar en una curva?
Lo mejor es adecuar la velocidad antes de comenzar a trazar la curva pero, sobre todo si no conoces la carretera, a veces es necesario frenar en la curva. Procura hacerlo con suavidad, para no tener un subviraje y perder el control del vehículo.
Frenar en una curva con el auto apoyado puede provocar que se desestabilice. Cuando no hay más remedio, lo ideal sería poner las ruedas rectas, frenar equilibrado y, una vez reducida la velocidad, volver a girar para tomar la curva. Si no lo haces así, la tendencia será a irse de atrás. Podrás arreglarlo disminuyendo la presión de frenado, para que el peso vuelva a las ruedas traseras y el eje posterior recupere adherencia.
Freno motor
Ya te explicamos a fondo el freno motor. Para disminuir la velocidad del vehículo conviene utilizar la caja de cambios, una maniobra que evita que se fatiguen los frenos en ocasiones como a la hora de afrontar un puerto de montaña.
Parada repentina
La forma correcta de utilizar el freno consiste en ejercer una presión lo suficientemente fuerte y de una sola vez, para que las ruedas se agarren al asfalto y tengan el giro suficiente para obedecer las órdenes de la dirección.
Procure frenar lo máximo posible sin quedarse pegado al vehículo que le precede, dejando cierto espacio de seguridad con él. Y activar las luces estacionarias para que los vehículos que vienen detrás se percaten de la situación (los autos modernos lo hacen de manera automática cuando se pisa el freno a fondo). No está de más que vigile que los vehículos detrás se han dado cuenta: de no ser así, aprovecha la distancia de seguridad extra para acercarte al vehículo delantero (al lado derecho mejor).
Obstáculo en la vía
Si se encuentra con un obstáculo imprevisto, el instinto lleva a girar la dirección para esquivarlo. Pero la lógica no indica eso, sino que tendrá que reducir velocidad antes de dar el mínimo golpe de volante, pues el movimiento del volante aceleraría la transferencia de la masa y podría provocar el derrapaje o el vuelco de nuestro vehículo.
Eso implica frenar a fondo y no mover el volante hasta reducir la velocidad al máximo posible. En estas situaciones no suele dar tiempo a valorar la situación, pero en ocasiones es mucho menos problemática una pequeña colisión a velocidad moderada (donde el airbag y, sobre todo, el cinturón de seguridad le pueden salvar) que un golpe de volante que pueda hacer que choque de frente con otro vehículo (algo que multiplica las fuerzas de colisión), volcar o incluso salirse de la calzada.
Atención al resto de vehículos
A menudo nos vemos inmersos en una caravana con bastantes vehículos circulando a una velocidad media o alta. El problema de estas situaciones es que son potencialmente muy peligrosas en casos de deceleraciones bruscas (que ocurren muy a menudo).
Por eso, lo mejor es dejar una distancia de seguridad amplia y tener pensada una escapatoria en caso de que suceda algo. Si el uso del carril izquierdo, en vías de dos carriles o más no estuviese tan extendido, (usándolo solamente en adelantamientos), este problema sería menos.
Frenada de emergencia
Aunque a lo largo de estos puntos ya nos hemos referido a diferentes situaciones de emergencia, es vital tener las cosas claras. En estas frenadas de emergencia se debe pisar el embrague al mismo tiempo que el freno, tanto con ABS como sin él. En estas ocasiones, nada de pisar el freno fuerte o ir reduciendo marchas para utilizar el freno motor. Hablaríamos entonces de una parada brusca, no de una frenada de emergencia.
Desconectar el motor de la transmisión. Así no interfiere en la frenada, se equilibran pesos y se consigue una frenada más estable. En el caso de no pisar el embrague, la fuerza de retención del motor se suma al poder de frenada y para evitar un bloqueo de las ruedas, el ABS suelta freno, lo que alarga la frenada un 6%.
El motor continúa en marcha y, en una situación de emergencia, puede ser vital para salir del embrollo después de la frenada. El motor parado implica que todos los sistemas de seguridad electrónicos se apaguen, las ruedas se bloqueen e incluso la dirección pierda su asistencia. El tiempo de reacción se multiplica.
No podemos dejar de señalar el nuevo sistema de asistencia a la frenada de emergencia. Las siglas pueden variar en función del fabricante: BAS (brake assist system), BA (brake assist), EBA (electronic brake assist), DBC (dynamic brake control), AFU (assistance au freinage d’urgence), SAFE (sistema de ayuda a la frenada de emergencia), MBA (mecanic brake assist), HBA (hidraulic brake assist).
Esta innovación detecta situaciones de frenada de emergencia, y asegura que en ellas la fuerza de frenado, y con ella la deceleración del vehículo, sea máxima. Eso sí, su efectividad es máxima siempre y cuando el conductor se comporta de la misma forma que lo haría si no dispusiera del sistema. Forma parte del equipamiento obligatorio en todos los turismos nuevos vendidos en Europa.
Sentido común
Dos cosas más de esas que cuentan en la autoescuela y que pocas veces recordamos. Además del pie, a la hora de frenar resultas clave los ojos. En caso de que padezca alguna de estas situaciones antes descritas, no debe mirar al obstáculo, sino mirar al lugar donde quiere llevar al vehículo. De este modo, se asegura aflojar los frenos cuando lo necesite (si mira al obstáculo, su instinto le hará pisar aún más fuerte el freno).
En segundo lugar, piense mal y acertará. No debe confiar en que el resto de conductores va a actuar siempre de modo adecuado. En el 99% de los casos actuarán con normalidad, sí, pero si piensa que pueden tener una reacción inapropiada, irá más vigilante y podrá prever un punto de escape. Con calma y previsión los sustos se llevan mejor.
Tomar en cuenta las condiciones meteorológicas
Por ejemplo, si la carretera está seca y se circula a 50 km/h, se necesitan 24 metros para detener el coche. Si viajas a 90 km/h, la distancia aumenta a 57 metros. Y a 120 km/h tarda 90 metros en detenerse. Si la carretera está mojada, estas distancias se duplican.
¿Cuándo se frena hay que pisar el embrague?
Lo ideal es no frenar casi hasta detenerse. La razón es sencilla: cuando pisas el embrague, la caja de cambios se desembraga, dejando el coche libre o desembragado, y los frenos tienen que hacer todo el trabajo cuando te detienes. En otras palabras, no utilizaremos el freno motor cuando el embrague esté pisado.
¿Cuáles son los pasos para frenar suavemente?
Compruebe la presión para detener el coche con suavidad y seguridad. Si tienes un cambio manual, no debes pisar el embrague hasta que el coche esté casi parado. Si anticipa la parada y controla la presión del pie, podrá frenar con más suavidad. Así ahorrará en frenos, neumáticos y un desgaste innecesario de la suspensión, ya que se detendrá de todos modos.
¿Cuál es la forma más segura de frenar en una situación normal?
En condiciones normales, la forma más segura de frenar es frenar pronto y con suavidad y detenerse cuando aumente la fuerza de frenado. A continuación, basta con liberar la presión justo antes de detener el coche para evitar frenazos bruscos.
¿Cómo frenar sin que se me apague el auto?
Si se trata de un coche con transmisión manual, frena normalmente y, cuando el coche esté casi parado, pisa el embrague. Si el coche se para, pon la palanca en punto muerto, suelta el embrague y pisa el freno hasta que el coche vuelva a arrancar.
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